Conocía las sombras artificiales que se plantean en algunas ciudades de España para evitar esos soles del verano que achicharran. Madrid en sus calles céntricas es un ejemplo. Pero no conocía el caso de Portugal y esta bella estampa de sombrillas de verdad, evitando que el sol entre a la calzada.
Es en la ciudad de Águeda al norte de Portugal, una pequeña localidad de unos 15.000 habitantes que desde hace tres años decora algunas de sus calles con estos paraguas más un uso del color en el mobiliario urbano que acompaña maravillosamente al Art Street con el que terminan la decoración de estas zonas, para deleite de los turistas, y de los comerciantes de la zona, que ven aumentadas sus ventas.