La influencia de la Luna en la vida natural


La Luna forma parte de nuestro urbanismo como un elemento mas, con influencia en nosotros y en nuestra naturaleza. Cuando hablamos de campo y ciudad, la Luna es un elemento que nos sigue, nos influye, como lo hace en el mar, en los campos, en los animales. Pero no siempre nos demos cuenta de ello. 

Por ejemplo es un elemento de luz urbana, de iluminación natural añadida durante unos días cada mes. Y es un elemento que como influye en los animales, en las aves, en los huertos, a veces sin que nos demos cuenta, nos afecta de muchas maneras. ¿Podríamos vivir sin Luna? 

Parque natural, creado en la ciudad de Tokio


Cuando hablamos de Urbanismos Amables nos referimos muchas veces a que las ciudades deberían crear espacios "amables" y cercanos a la naturaleza, dentro de sus propios espacios urbanos. Esta imagen de este marzo 2022 es de un espacio urbano, un parque de las afueras de Tokio en Japón. Parece todo natural, pero es un parque diseñado y creado para ser una zona de calma y paseo. 

No se parece a nuestros parques planos y lisos, donde el césped y los árboles son casi los únicos elementos, hay que trabajar el relieve, el agua, las sensaciones de caminos naturales NO rectos, incluso las subidas suaves y las bajadas fáciles, para diseñar esas zonas urbanas como si realmente fueran zonas naturales.

¿Qué representan los parques para sus vecinos?


Hay un pequeño (todavía) movimiento en toda España que está creciendo con fuerza, y aunque suene a algo menor en el urbanismos amable, no lo es, pues resulta importante el movimiento vecinal en algunas ciudades de España que solicita que los parques urbanos cerrados se abran un poco antes, que se adapten a los horarios europeos de apertura como en Londres a las 5 de la mañana, o París a las 7 o New York que abre a las 6.

En Zaragoza no tenemos parques cerrados, pero este movimiento nos pone en valor el "parque" como unidad urbana de gran utilidad para los vecinos, y por eso además de cuidarlos, hay que exigir que estén bien cuidados, e incluso bien diseñados.

Un parque tiene muchos más usos que pasear a las 11 de la mañana, y hay personas que además de hacer deporte antes de comenzar su jornada de trabajo, los utilizan para pasear despertándose entre energía natural y positiva.

Solo en Barcelona hay 150 espacios verdes públicos que cierran por las noches. Muchas veces el único motivo para que no se abran a las horas necesarias es que una persona tendría que madrugar para ir a abrirlos. Así de fácil o de difícil, pero en Barcelona hasta las 9 no se abren.

Hay muchas otras ciudades en los que las zonas verdes no están vallados, no cierran por las noches, aunque cada vez más en toda Europa los parques son recintos cerrados por seguridad, limpieza y usos no siempre legales ni permitidos.

Pero hay que entender que los parques son un lujo urbano y social de una importancia cada vez mayor y que todos debemos gestionar los parques como un servicio importante que merecen una atención constante y de calidad.

Valencia, la alcachofa y su amabilidad


La amabilidad de las ciudades se nota sobre todo en sus calles, en sus espacios públicos, en los lugares por donde pasan muchas personas. En la Estación del Norte de Valencia estaba estos días una pequeña exposición sobre la alcachofa. 

Algo que nos podría parecer simple, sencillo; pero poner una docena de fotografías, un par de carteles explicativos y una pequeña escultura que era casi un ninot, para que los viajeros a los que les sobra el tiempo de espera en una estación, puedan pasar el rato libre, enterándose algo más de la importancia de un producto común, es añadir calidad a un tiempo que puede ser vacío.

Cuando una ciudad piensa en las personas, que no siempre lo hace aunque siempre lo diga, está trabajando por la humanidad de las ciudades.