La forma de gestionar esos grandes edificios comunales se asemeja mucho a una ciudad. En algunos servicios públicos o privados, en sus presupuestos anuales, en su seguridad activa y pasiva, en las relaciones entre sus vecinos.
El concepto de localidad, de pueblo, de ciudad incluso, es muy difuso. En el edificio residencial más grande de la región de Leningrado residen actualmente entre 18.000 y 20.000 personas.
El conjunto se llama Novy Okkervil, terminó de construirse en el año 2015 y se encuentra en el municipio de Kudrovo. Cuenta con casi 4.000 apartamentos en realidad pequeños para en concepto español de vivienda, 35 entradas diferentes a su interior, cuatro ascensores por escalera y 25 pisos de altura.
Suelen ser viviendas de uno o dos dormitorios, pero es muy común que vivan más de una familia en su interior, compartiendo piso.
Pero a su vez tiene numerosos servicios comunes como la propia zona de aparcamiento que es insuficiente, las numerosas tiendas o empresas de servicios a la comunidad. Las zonas comunes en estos enormes edificios de comunidad son el único valor añadido en su búsqueda grupal de la calidad de vida, pues suelen ser también edificios con muchos problemas comunes.
Ante la opción de vivir en una localidad de 10.000 habitantes o en un gran edificio de 18.000 vecinos, no hay duda, la elección si se puede, está muy clara. Pero los condicionantes son también importantes a la hora de las decisiones sobre vivienda. Los precios son posiblemente el más importante.
Eso crea ciudades dormitorios sin servicios, que obliga a construir enormes bloques que sirvan de refugio a las necesidades básicas de sus numerosos habitantes.