Esta imagen nos muestra un ejemplo más del trabajo mal realizado en el mantenimiento de los parques urbanos. Es el Parque Oriente de Zaragoza, un parque de Distrito, que contaba con numerosos árboles de gran porte, antiguos, que poco a poco fueron cayendo por una mala asistencia ante las inclemencias del tiempo. Y me refiero sobre todo al fuerte aire, al Cierzo zaragozano.
Este árbol cayó en la primavera de 2016, la imagen es del 1 de febrero de 2017. No fue el único, cayeron otros tres más en el Parque de Oriente. Todos ellos llevan más de medio año en esta situación absurda, sin terminar de limpiar, de arrancar, de resolver.
Ya no es que se pida a la empresa que realiza el mantenimiento, que intente evitar que caigan estos árboles, a costa de mejores podas y de sistemas que eviten las caídas por el aire. En Madrid y con árboles de gran porte lo resuelven, apoyándose entre ellos con unos sistemas de tirantes.
Lo que no es admisible es que tras tantos meses, sigan los tocones en la misma posición de caída, sin terminar de hacer el trabajo de limpieza y arranque. ¿Quien tiene que ordenar que esto se haga de una vez?