Es sostenible el crecimiento de las megaurbes?

Europa, territorio pionero en los procesos históricos de urbanización, tiene dos ciudades (urbes) de más de 10 millones de habitantes, Londres y Moscú. En Estados Unidos hay otras dos ciudades con más de 10 millones, New York y Los Ángeles. Y otras dos más están en Japón que son Tokio y Osaka.

De las 31 megaurbes que tiene el planeta, las otras 24 ciudades de más de 10 millones de habitantes, están localizadas en países actualmente en desarrollo, especialmente en Asia, y son además las ciudades que más rápidamente crecen. Sólo China tiene cinco de estas grandes megápolis, y otras cuatro están en la India. Según la ONU, otras 10 ciudades se incorporarán a esta lista hasta el año 2030, y todas ellas están en los países en desarrollo.

La nueva urbanización de África y Asia plantea nuevos retos a las empresas: en esas ciudades está naciendo una nueva clase media. Como ejemplo, señala la consultora Mckinsey, solo una ciudad china Wuhan, que ni siquiera está en la lista, multiplicará por diez el crecimiento de Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda.

"El centro de gravedad del mundo se mueve hacia Asia y hacia el Sur”,  de forma que de las 10 ciudades que liderarán el crecimiento económico mundial hasta el 2025 solo hay una ciudad occidental, Nueva York, mientras que el resto serán chinas.

Para las empresas que buscan llegar a un mercado global es vital posicionarse para llegar a las nuevas clases medias globales: 800 millones de personas se incorporarán al gran consumo en los próximos años en 440 ciudades de los países emergentes.

Según estos mismos estudios, el mayor crecimiento de riqueza se generará en las ciudades medianas de esos países, para las que prevé una tasa de crecimiento anual del 8%. El resto del mundo desarrollado actual, en cambio, sólo aportará el 26% del total del crecimiento mundial en los próximos años.

Que estas ciudades nuevas crezcan tan rápidamente y en países en vías de crecimiento desaforado y algunas veces desordenado, nos lleva a la pregunta lógica: ¿Es sostenible el crecimiento de las megaurbes? Y tras ella a la siguiente que viene sin querer evitarlo. ¿Quienes somos nosotros para prohibir crecer a los países que hemos tenido bajo nuestro yugo durante siglos?