Ciudades y barrios inteligentes ¿qué son?

Las ciudades de tamaño medio y grande y sobre todo por su crecimiento poco controlado, están valorando la construcción para el futuro de zonas y edificios inteligentes hasta convertir la nueva ciudad y sus barrios en espacios más sostenibles, no solo para dotar de más calidad a las viviendas, sino para hacer más soportable por todos su inevitable crecimiento. Además de dotar a las viviendas y edificios de más tecnologías como soluciones a necesidades, se trata de diseñar todo el conjunto para que su consumo sea menor y por ello además de más barato, más sostenible en ciudades que por su crecimiento resultan muy complicado mantener. Veamos algunas de estas posibles medidas.


Se calcula que en la actualidad las ciudades consumen más del 75% de la producción de energía mundial y generan el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero, y estos números van en crecimiento imparable.


Mejorar radicalmente la gestión de los residuos de las viviendas, del propio gasto del edificio y de sus zonas envolventes.

Modificar los sistemas de iluminación pública, de riego, de microclima incluso

Optimizar espacios comunitarios, sin que sean fijos en su diseño y que puedan cambiar varias veces al año según necesidades de los vecinos y de la fecha

Compartir servicios, bienes, tiempos, necesidades y posibilidades, entre los vecinos de los edificios pensando en economías colaborativas

Crear sistemas de atención sanitaria de primera ayuda, más optimizados y baratos, sin perder servicio y eficacia personal, controlando de forma telemática las enfermedades crónicas y los servicios de primera ayuda y su desviación hacia las diversas opciones públicas

Ampliar la calidad de vida de estas zonas, con mejor medio ambiente, más zonas comunes, espacios verdes, menos ruido, más seguridad, mejor comunicación de todo tipo con el resto de zonas de la ciudad, mejor acceso al comercio y servicios de proximidad

Mejora de los servicios públicos de transporte, con nuevos diseños de redes ciudadanas y del tipo de energía a utilizar

Viviendas más conectadas a los servicios públicos, desde seguridad a comercio, desde sanidad a oficinas de administración pública, desde estructuras laborales nuevas de auto trabajo a sistemas educativos y de ocio añadidos.

Control informático de todos los sistemas comunitarios de los edificios. Desde el número de usos del ascensor, al control electrónico del correo y publicidad, la seguridad pasiva o el control de la limpieza, el mantenimiento del edificio o las opciones para convertir las viviendas y los edificios en más verdes.

Intranet en el propio edificio, en el barrio y/o en la ciudad, para estar informados todos de todo. Con la consiguiente pérdida de libertad individual pasiva que esto representa.

Sistemas de control y facturación de los servicios comunitarios según el número de usos

Construcción de edificios y barrios, con materiales eficientes según la ubicación geográfica de la zona, de sus temperaturas, aires, humedades, horas de sol, etc.