En el mobiliario urbano hay muchas ideas de donde copiar, pero todas ellas, las válidas, buscan lo mismo. Utilidad, servicios para las personas, diseño que haga agradable el lugar y un coste no muy excesivo. Si además logran aumentar la seguridad pasiva, mucho mejor.
Este ejemplo de bancos de piedra y madera es de un rincón de New York no muy céntrico, un diseño sencillo, útil y además sirve para la seguridad pasiva al estar colocados en zig zag para evitar que por la zona que antes era calle pasen coches. Unos macetones en verde y hemos convertido una calle que tenía tráfico en una zona peatonal rescatada para el barrio.