Dentro de ese urbanismo amable que intentamos trasladar, os dejo un azulejo de una calle de Sevilla, con un texto humanista aunque se refiera a los pájaros.
"Niños; no privéis de la libertad a los pájaros; no los martiricéis y no les destruyáis sus nidos. Dios premia a los niños que protegen a los pájaros y la ley prohíbe que se las cace, se destruyan sus nidos y se les quiten sus crías".
Azulejo en el Colegio de la calle Mesón del Moro de Sevilla, con texto de Antonio Ariza Camacho, reconocido por su preocupación por la infancia y el analfabetismo popular, y su relación con los barrios pobres Moscú sevillanos y los arrabales trianeros.
Hoy se le recuerda por los retablos cerámicos que se colocaron a iniciativa suya en 1925 en las entradas de los colegios públicos. Fue asesinado por los falangistas en julio de 1936. Os dejo otro texto suyo que ponía en las puertas de los colegios, lo que nos demuestra que sin duda, era un revolucionario peligrosísimo para la sociedad andaluza.
“Los hombres de buen corazón deben proteger la vida de los pájaros y favorecer su propagación, protegiéndolos. Los labradores observarán cómo disminuyen en sus tierras las malas hierbas y los insectos. La Ley prohíbe la caza de los pájaros y señala pena para los infractores”.