Verdes naturales en el Segre, por Lleida


Podríamos pensar en cualquier ciudad de Centro Europa y sus parques en el centro de sus ciudades, junto a ríos más o menos calmados y planos. Pero no, es España, es Lleida, es el Segre que a veces viene muy furioso y con ganas de joder la ciudad.

Así que a ambos lados de su cauce natural han ido dejando unos grandes espacios ajardinados y verdes, para disfrutar mientras no hay riadas que es la inmensa mayoría del tiempo.

Esto supone una calidad de vida para sus habitantes, el crecimiento de refugios para aves como sucede con el Ebro en Zaragoza, y la creación de pequeños pulmones verdes que se utilizan para pasear o para hacer deporte.

En Alemania esto mismo suele estar de forma muy similar para que los ciudadanos de la ciudad acudan los pocos días de sol suficiente, para sentarse en la hierba y disfrutar de un almuerzo o una tarde de buen tiempo.

A modo de defensa de las personas ante posibles caídas al agua y para que la vida natural de animales se puede defender mejor, se ha dejado a ambos lados de las orillas unas zonas naturales, sin intervención, para que todo esté más salvaje y real.