En anteriores entradas hablábamos de las casas de los indianos en Galicia y Asturias. Familias ricas que volvían de las américas a su España, siempre con el triunfo en sus maletas, pues los que eran trabajadores en las américas no volvían. Comerciantes que en muchos casos se volvían a España a poner en marcha los mismos negocios que habían logrado emprender en sus países de acogida. Era el principio del siglo XX en muchos casos.
Pero ahora os dejo un edificio de claro corte indiano situado en las Islas Azores. Lógicamente debemos pensar que en esta caso es un regresado desde Brasil.
Bellos colores, mucha balconada a la calla, con galerías o sin ellas, florituras o motivos florales en la decoración, con escaleras de acceso a las viviendas unifamiliares, incluso en muchos casos con jardines alrededor que los envolvieran, pero siempre con las fachadas bien a la vista, pues estos regresos y edificaciones buscaban la muestra, el enseñar que se había triunfado.
El empedrado del suelo, de las aceras y zonas peatonales, nos dará para otra entrada posterior.