Cementerio de Luarca en Asturias

Nuestra sociedad no termina con la vida de cada uno de nosotros, continúa tras nuestra desaparición, y para eso están de testimonio nuestros cementerios como elementos de urbanidad social y de cultura ancestral. Desde que el ser humano ha tenido razón y razones, ha decidido que a sus muertos se les debe respeto, con independencia de sus creencias religiosas o mágicas, y que deben seguir reposando como un elemento más de la sociedad viva y activa.

Este cementerio de Luarca en Asturias (aquí está enterrado Severo Ochoa), está catalogado como uno de los más hermosos de España. Instalado sobre una atalaya desde la que se domina el mar, es también uno de los cementerios más antiguos de los que se siguen utilizando en España.

Los lugares de reposo deben ser sitios bellos, y su constitución como tales, depende muchas veces de nuestras culturas. En muchos países los cementerios están por el centro de las ciudades, entre las zonas importantes de las grandes ciudades junto a sus catedrales por poner ejemplos, o en parques urbanos con tumbas distribuidas por las zonas verdes, conservados como recordatorio de lo que al final seremos todos nosotros.