No existe un único diseño de ciudad, ni unas directrices que sirvan a las ciudades para ser parecidas, para crearse o crecer según unas normas escritas. Hay miles de maneras de dotar de personalidad a una ciudad, pues principalmente una ciudad tiene que tener eso, personalidad propia.
Hay ciudades cerca de un río, otras están junto al mar o pegadas a una montaña. Pero en cambio hay otras que están en una planicie sin agua a su alrededor. Curiosa manera de crecer.
Hay ciudades urbanas, industriales, culturales, verdes, comerciales, universitarias o ciudades dormitorio de otras ciudades.
Hay ciudades históricas que no han querido crecer y ciudades que con muy poca historia han desbordado sus fronteras decenas de veces para convertirse en casi monstruos sin quedar nunca definidas.
Hay ciudades que nacen y crecen alrededor de un único edificio muy importante, y que siguen uniendo el icónico edificio a su historia del día a día.
En la imagen de arriba vemos el Palacio Imperial de Tokio, en donde viven los emperadores rodeados de sus jardines, y podemos observar claramente como se ha ido configurando la ciudad alrededor de una única zona verde, en donde se encuentra el palacio, pero es un ejemplo de los muchísimos posibles, en los que el urbanismo de una gran ciudad se ha ido formando alrededor de un solo edificio.
Hace unos días estuve varias jornadas en una ciudad mediana de España, casi 150.000 habitantes, plana pero desordenada, sin centro histórico, llena de grandes espacios casi vacíos, muy amplia para el número de sus habitantes por su discontinuidad urbana, incluso con grandes avenidas llenas de tabiques, tapias o espacios vacíos que no facilitan en nada la seguridad pasiva.
En apariencia para los que la visitan, no tiene un elemento atractivo y urbano que explique su nacimiento, que se produce alrededor de un servicio industrial, minero en este caso. Junto a un ría y al mar, que facilita su constitución casi como una ciudad del Oeste Americano en la fiebre del oro.
No representa en casi nada la imagen de España, de las ciudades españolas.
Hay decenas de ciudades en España con similar tamaño mucho más recogidas, diseñadas alrededor de un "alma" que las recoge, que tienen en cuenta que su crecimiento tiene que ser ordenado con unos criterios amables y ordenados.
Hay ciudades que se configuran alrededor de un solo edificio muy importante, generalmente del gobierno político o religioso como vemos en la imagen de arriba. Son ciudades que crecen, se configuran alrededor de ese "poder" y eso les influye tremendamente durante siglos.
Pero a veces el poder lo representa una gran empresa, una situación geográfica, un tipo de servicio especial. No hay pues Libro de Estilo para configurar ciudades. Todo depende. Pero en cambio los habitantes, las personas, sí necesitan los mismos servicios y calidades que todos. Aunque no siempre lo consiguen.