Todas las grandes ciudades del mundo intentan tener un barrio financiero o comercial que les marque un sello de modernidad, de metrópoli que avanza hacia el futuro con edificios cada vez más alto, más modernos y sobre todo más raros en su arquitectura. Tokio no podía faltar a esa cita y para ello tiene el Distrito de Shinjuku que traducido sería como "La nueva posada" y que aglutina centros comerciales de electrónica con grandes edificios de oficinas y la estación de trenes más utilizad del mundo con unos tres millones de usos al día.
Barrios casi artificiales que cumplen una misión urbana distinta a la habitual y que hay que diseñar con arreglo a nuevos usos y servicios. Sean comerciales, administrativos, zonas verdes más extensas, arquitectura vertical, zonas de gastronomía diferente, universidades o barrios de ocio, vicio y espectáculos.
Y normalmente alrededor de ellos se forman círculos o cinturones de zonas mucho más pobres, de inmigrantes muchas veces, que viven de lo que sobra en estos Distritos financieros y modernos.
La imagen es del barrio de Shinjuku en Tokio, de nuestro corresponsal Rubén