Por desgracia cívica, hay que estar recordando constantemente lo obvio, lo normal, lo que debería ser un comportamiento cívico básico. Pero o se nos olvida o nunca hemos querido recordarlo.
Por eso es cada vez más frecuente en los parques tener que poner carteles recordando a los vecinos y ciudadanos que la limpieza es cara, que lo lógico sería ensuciar menos.
Este cartel es de Madrid 2016. Nos habla de la suerte que es tener un barrio limpio, un lugar que es además donde vivimos, donde la suciedad la sufrimos nosotros mismos y no gente de fuera. ¿Nos cagaríamos en el salón de nuestra casa para ver si pisamos la mierda y así disfrutar de su olor?