Hoy vamos hablar un poco del adobe, un material de fabricación propia que durante siglos —dicen que tiene más de 4.000 años— sirvió en España y África, luego en América, para construir casas "baratas" empleando barro, agua y pocos elementos más. En muchos pueblos españoles había alguna personas que fabricaba los adobes y los vendían a sus vecinos, o bien el propio pueblo tenía las herramientas y moldes para fabricar cada vecino sus propios adobes y con ellos hacer sus casas, arreglar las que ya tenían o ampliarlas.
El adobe era una mezcla de arena y limos del río junto a arcilla y si acaso algo de grava —depende de zonas—, que se mezclaba con agua en una masa muy espesa y a la que se añadía al final del proceso y mezcla, paja o heno o incluso pelo de animales y se dejaba secar al sol, sin tener que cocer el barro en horno.
Normalmente era una mezcla aproximada del 20% de arcilla y el 80% de limos y arena que sacaban de su río más cercano, y que una vez mezclado y amasado con los pies, empleaban para rellenar unos moldes de madera y darles forma. Tras unos minutos en el molde,los sacaban y los dejaban secar al sol un mes de forma natural. Los primeros días de secado los cubrían para que el sol no los secara muy rápido y además evitar que si llovía —su gran enemigo en el proceso— el agua afectara a los adobes. Pasada la primera semana ya se destapaban y se dejaba terminar el secado al sol.
Con los adobes hacían las paredes sobre una cimentación de piedra, que si eran para las habitaciones de las casas, para ser espacios habitables, se enlucían después con cal y arena, tanto por fuera como por dentro, en un par de capas de consistencia diferente, y así evitar que las humedades y las lluvias penetraran en el adobe.
Como podemos ver en estas imágenes de unos edificios auxiliares de una casa rural de Castilla León, los adobes se unían con una mezcla parecida a la que se ha empleado para fabricar el adobe, poniendo grava o cantos de río en las zonas esquineras, para darle más fuerza. En las casas se tendía a intentar poner en las bases de las paredes exteriores, rocas de cierta fuerza, para que las humedades del suelo no subiera por las paredes. Los troncos actuaban a modo de vigas para dar estabilidad al conjunto y reforzarlo.
En esta otra imagen vemos una pequeña ciudad en el sur de Marruecos, totalmente construida en adobes de barro y enlucida posteriormente también de barro. En estas construciones de adobe por todo el mundo, se utilizan los materiales naturales que hay en cada zona.