El mobiliario urbano para parques es amplísimo, cada país además suele utilizar empresas de su propio país, que tienden a conocer y por ello copiar sin querer, trabajos que realizan otras empresas, adaptando sus particularidades a las necesidades de cada ciudad o zona. Incluso atendiendo las consideraciones de los propios gestores municipales, que de alguna forma intervienen y opinan sobre el tipo de mobiliario que mejor encaja, para dar un tipo de servicio u otro a los ciudadanos.
Estas mesas cuadradas con asientos a los cuatro lados son muy útiles pero curiosamente no siempre muy utilizadas, pues da la sensación de que a los parques se acude en solitario o a lo sumo en pareja. Sirven para mirarse de frente mientras se habla, para jugar al ajedrez o a otros juegos de mesa, para escribir y leer más cómodo que en un banco o para tomar unos refrigerios. Pero curiosamente no han encajado tan bien como se esperaba por el tipo de diseño y servicio que prestan. Y al final, siempre, son los ciudadanos los que ponen en valor el mobiliario urbano…, con su uso.
A los técnicos les puede parecer maravilloso el diseño, la idea, la necesidad, pero si no se utilizan, será por algo que se nos escapa en el primer análisis.