Hay una norma casi no escrita, que deben mantenerse las fachadas de los edificios históricos de las ciudades, para conservar en la medida en que se pueda la imagen del paso de los tiempos por nuestras ciudades. Es lógico, positivo, imprescindible además pues nosotros estamos más de paso que los propios edificios. Pero a veces confundimos conservar, con recuperar, o con rectificar errores de los propios edificios por el paso del tiempo en sus fachadas.
Este ejemplo francés es uno muy fácil de comprender. El edificio con los muchos años y al ser una construcción de madera en su fachada, ha ido desplazándose lateralmente, quedando totalmente desvirtuado.
En la reconstrucción del edificio tras rehabilitarlo, se ha querido mantener la fachada como se la han encontrado, y realmente tengo mis dudas si es lo más correcto. Es obligatorio y habrán intervenido técnicos de categoría, pero dudar es posible.
El interior ya vemos que se ha construido de nuevo de forma lógica, pero mantener la inclinación de la fachada de la forma en la que se la han encontrado, deja al edificio tal y como era cuando se tuvo que reconstruir, pero no como era cuando se construyó.
No sabemos cuántos años estuvo vivo el edificio y cuántos años estuvo bien y recta su fachada, y no podemos valorar si finalmente lo correcto es mantener la inclinación o no. Pero resulta cuando menos curiosa.
¿No se estará buscando un atractivo turístico, añadido a lo que debería ser simplemente una conservación histórica?