Otra vez más una rama de varios metros de longitud y numerosas ramificaciones ha caído sobre un paso de peatones ubicado en la plaza de San Gregorio del barrio zaragozano del Arrabal, sobre un lugar por el que pasan diariamente decenas de vecinos y niños del barrio, ya que se encuentra en dirección a una escuela infantil y al colegio público Cándido Domingo.
"Ese paso de peatones es el único que comunica la plaza con la calle Pedro Villacampa, no hay otra manera de cruzar", apunta Alicia Muñoz, una vecina del barrio que se ha encontrado con la rama esta mañana, cuando regresaba de dejar a su hijo en el colegio. "Está cerca de un parque, del centro de salud, de colegios... Por allí pasan constantemente niños y personas mayores, y no es la primera vez que ocurre algo así", explica Alicia a Heraldo de Aragón.
Los Bomberos de Zaragoza han acudido al lugar sobre las 12.00 para retirar la rama, pero los vecinos temen que estos incidentes continúen produciéndose, pues la poda de árboles es un ejercicio que profesionalmente en Zaragoza, deja mucho que desear. Cuando toca podar árboles se trabaja sobre las ramas bajas, las fáciles, no se podan las ramas muy altas y de grandes árboles pues el precio que cobra la empresa es diferente y al ser un servicio privatizado dejan a los barrios con un constante peligro y una inseguridad sin sentido.
Las Asociaciones de Vecinos del Rabal llevan 8 años denunciando estas situaciones sin éxito. Se pierde luz de las farolas al estar cubiertas por grandes ramas, no se sabe plantar árboles que realicen el cometido de dar sombra pero que no se conviertan en enormes moles de ocho pisos de altura y enormes raíces que rompen canalizaciones o levantan las aceras.