Sobre un puente que cruza un canal francés en una ciudad mediana, ha colocado el Ayuntamiento unos maceteros hermosos que sirven para dos objetivos muy concretos. Embellecer la ciudad y sus pasos menos “bonitos”, y evitar accidentes por asomarse sin cuidado sobre el canal.
Si bien es una decisión de urbanismo de calidad, no en todas las ciudades se pueden dar soluciones de este tipo. Por desgracia en algunas ciudades estas plantas durarían muy poco en sus macetones. Incluso el gamberrismo las destrozaría sin alcanzar el uso excelente para las que se han colocado. Todos debemos aprender esa educación urbana de que existen soluciones de calidad para dignificar más las ciudades, pero no siempre somos capaces de cuidar y exigir su cuidado. A veces el silencio de los peatones es un apoyo a los gamberros.