En todas las zonas verdes, jardines o parques, tienden a salir calvas en las praderas de hierba. Por diversos motivos pero sobre todo por el intensivo uso de los ciudadanos o por encharcamiento de agua. Al final estas zonas se quedan peladas de hierba y con una tierra muy pobre de nutrientes y excesivamente compactada.
En Zaragoza, por los parques de los barrios del Distrito Rabal al menos, se emplea una máquina que traza unos mini surcos en horizontal y vertical dejando a la vez plantada la nueva semilla en hileras. A veces estas nuevas zonas se encintan y otras veces no. El resultado final es muy incierto por no decir directamente un fracaso. La hierba nueva nace pero con pocas posibilidades de enraizar y de sujetarse bien, pues el sustrato es muy pobre.
Pero no todas las empresas emplean este sistema. La empresa Acciona en Madrid utiliza un sistema mucho más eficaz, con mucho más éxito y tan solo un poco más complejo que el de Zaragoza.
Ellos receban picando ligeramente la zona donde ha dejado de crecer el césped, con tierra vegetal rica y nueva. Encima de este tratamiento sencillo ponen la semilla y cubriendo todo un abono negro especial para este crecimiento de césped en zonas de tierra pobre. Y luego efectivamente, encintan para que nadie pise hasta que la semilla ha nacido y ha tomado algo de cuerpo.
Las diferencias se ven a simple vista. En Zaragoza mientras nace el césped nada cubre la zona de la nueva plantación y se observa como va naciendo la semilla en líneas rectas. En Madrid estas zonas permanecen tapadas del abono NEGRO hasta que poco a poco se va disolviendo entre la nueva hierba y la tierra inferior y asentada. Los tratamientos se diferencian para los neófitos por el color. Y los resultados se ven a las pocas semanas.
Por cierto ¿Se valora que a veces en según qué tipos de tierra y de zonas verdes, es más eficaz plantar trébol que césped en cualquiera de sus variantes?